El hecho de que en el momento de la reorganización el número de niños y jóvenes era considerable y que había numerosas personas que ingresaban en la Hermandad al calor de la Semana Santa, se pensó en organizar anualmente un encuentro lúdico hacia el mes de mayo o junio, que sirviera para integrar a los recién llegados.
Entonces surgió la oportunidad de disfrutar de las instalaciones de un chalet, Txiki Mendi, propiedad de los padres de un cofrade, que amablemente lo cedieron en 1996 y lo siguen cediendo para permitir a los cofrades disfrutar de una jornada con juegos y deportes como fútbol, tenis o piscina. El complemento perfecto son los asadores de campo en el que se prepara la barbacoa o la paella como Almuerzo de Hermandad.