Virgen de Begoña Peregrina

Talla sobre madera de cedro colombiano. El modelo es una réplica fiel en yeso duro de 75 cm. realizada por Alfa Arte, taller de Eibar que digitalizó en tridimensional la imagen de la titular de Begoña. Sobre ella se realizó una réplica en madera al mismo tamaño y de esta se obtuvo un vaciado de la madera por la empresa Dorrego de Madrid. Posteriormente, se talló al detalle por Enrique Ruiz Flores y se trasladó al taller del cordobés Ángel Varo donde fue estucada y dorada en oro fino. Finalmente, se trasladó de nuevo al taller del imaginero, quien finalizó la obra decorándola al temple y policromando las manos y las caras.

Enrique Ruiz Flores. Entregó esta obra en 2007. Se trata de una talla, réplica de la titular, pero en un tamaño de 114 cm., 3 menos que la original. La original es una preciosa obra en estilo románico bizantino, cuya fecha de realización y autor se desconocen.

Representa a la Virgen sedente, con una muy leve sonrisa, quien sostiene con una mano una fruta y con la otra al Niño Jesús, quien, sentado en su rodilla, preside el templo, mostrando en una mano el libro, señal de sabiduría y con la otra muestra sus dos dedos levantados indicando sus dos naturalezas.

La Virgen de Begoña Peregrina procesionará ordinariamente cada víspera del 11 de octubre, en Rosario de Antorchas, como culminación del Triduo que se celebrará en la Basílica como preparación de la solemnidad de la Virgen de Begoña. También se ha previsto que esta Virgen salga de Bilbao a cuantos lugares se solicite su presencia y en los que tengan lugar celebraciones litúrgicas o procesiones en su honor. Será portada a hombros de 16 cargadores.

Se muestra provisionalmente en el Museo de Pasos de Semana Santa de Bilbao.

Tendrá su culto el 10 de octubre.

La Virgen de Begoña Peregrina, como indica su nombre, se ha realizado no sólo con el espíritu de volver a sacar a las calles de Bilbao una imagen de la Virgen de Begoña, sino también el de extender su devoción a todos los pueblos dentro y fuera de Bizkaia.

Se recupera de esta manera la Peregrinación que se realizó con una réplica de Nuestra Patrona en 1950, con motivo de su coronación canónica, y que llevó la efigie y la devoción a la Amatxu a todos los rincones de Vizcaya. Con esta iniciativa se pretende que esa Peregrinación tenga carácter permanente.